La secretaria cayó muerta en el acto, impactada por una noticia para la cual no había sido preparada: su hermana acababa de dar a luz una niña bellísima. Sobre su escritorio quedaron los últimos recortes de la crónica roja, que coleccionaba con pasión: un abuelo que violó a su nietecita de dos años; un niño raptado, cuyos captores vendieron sus órganos en el mercado negro; un hijo que mató a su madre de seis puñaladas en el estomago; los amantes que murieron intoxicados por el monóxido de carbono, mientras hacían el amor en su auto…
18 oct 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario