14 nov 2011

CUENTOS PARA LEER EN EL METRO

LA MÁSCARA
El profesor se disfrazaba cada día para su mujer, como parte de un experimento científico que ya iba para tres años, y que pretendía estudiar la reacción de las personas ante diversos personajes: un ciudadano típico, un indigente, un buhonero, un loco… Un buen día sucedió algo rarísimo: el profesor no se disfrazó de nada. Tal vez un olvido, explicable a su edad; quizás una distracción, propia de los hombres de ciencia. Por eso no es de extrañar que su mujer no le reconociera, y que temblara inmóvil por el pánico, y tratando de adivinar quién era ese extraño que había irrumpido en su habitación, y qué le había hecho a su esposo, de quien solo quedó su traje de aviador sobre una silla.

No hay comentarios: