8 oct 2011

CUENTOS PARA LEER EN EL METRO


ESCENA DEL CRIMEN
No hay dudas, es él. ¿Por qué está tan seguro, detective?, puede ser el cadáver de cualquier ciudadano. Por esto. ¡Oh!..., su cédula de identidad; nunca dejará usted de asombrarme, detective. ¡Bah!..., cuando tengas mi edad serás igual de agudo. ¿Lo jura? ¡Por mi madrecita santísima!


No hay comentarios: