En el ejercicio del poder, no importa el tipo que sea, existe un cierto grado de corrupción y perversidad con el que es necesario contar. En una sociedad sin valores, es condición, y una garantía para quienes están detrás de tal degradación, haber demostrado que se es lo suficiente mísero para merecerlo.
25 sept 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario